No existen evidencias controladas que el ejercicio pueda ser
dañino o beneficioso durante el embarazo, pero se pueden mencionar algunas
ventajas:
• Reducción de síntomas
adversos
• Prevención de várices y
trombosis de piernas
• Evitar una ganancia
excesiva de peso
• Mejoría del estado de
ánimo
• Menos complicaciones en
el embarazo y parto
También se pueden describir efectos adversos en actividades
intensas y prolongadas.
• Riesgo de hipertermia
fetal
• Daños en sistema músculo
esquelético
En el embarazo se recomienda ejercicios moderados como caminar,
nadar, andar en bicicleta por períodos no mayores de 30 minutos para evitar
problemas de hipertermia. La actividad física que se realice va a depender
también de las actividades que se realizaban antes del embarazo.
Ademas existen diferentes ejercicios que permiten combatir algunas molestias o dolores típicos de esta etapa que se detallan en el siguiente vídeo: